domingo, 13 de febrero de 2011

REFLEXIONES DESDE UN RINCÓN CUALQUIERA DE UN LUGAR CUALQUIERA

Por la vida de una persona pasan un número infinito de personas, unas dejan huella
Y otras pasan inadvertidas, con unas te relacionas más y con otras solo tienes contacto ocasional, gente que te agrada más, que te agrada menos o que, incluso no te gusta en absoluto, pero todos ellos forman parte de tu proyecto de vida, todos ellos con sus actos o su falta de ellos, con sus reacciones hacia ti y hacia los demás, con las experiencias buenas o malas que te aportan han contribuido a que hoy tú, seas como eres. El problema viene con ¿qué hacer con esas personas que sabes que tienes que borrar de tu vida porque ya no te aportan nada pero que, sin embargo algo de muy adentro te impide borrar?  Por mucho que te aferres a los buenos momentos y a los recuerdos con esas personas sabes que ya nada volverá a ser como antes, que por mucho que las cosas vuelvan a la normalidad hay cosas que no se olvidan, se pueden perdonar pero no olvidar.

Te machacas constantemente buscando un por qué, quizás sea hora de que aceptes que tal vez la respuesta que tanto ansias es un simple porque sí, la gente viene y va sin que podamos hacer nada por cambiar eso, si mientras han estado a tu lado has hecho algo, aunque sea mínimo para aportarle algo positivo en tu vida date por satisfecho, no estaba en tus manos hacer nada más.

Las relaciones, sean del tipo que sean son complicadas porque siempre hay uno que da más y, por tanto, cuando se rompe es el que pierde más, lo difícil está en saber discriminar quienes son las personas que nos van a ayudar a ser felices y quienes son los que nos van a hacer sufrir aunque también es verdad que de todo se aprende y sin esos sufrimientos tampoco seríamos lo que somos.

En resumen: nadie nos dijo que vivir fuera fácil pero ya que nos han dado esa oportunidad aprovechémosla lo máximo posible no? Dejemos de darle importancia a personas que en realidad no la tienen y centrémonos en lo que realmente importa, que al fin y al cabo es solo ser feliz porque todos los por qués que necesitas no los vas a conseguir.